martes, 12 de agosto de 2008


Muchos autores: Halgreen, Quirós, Jordán, Giordano, Jiménez, Lobrot, incluyen la disgrafía en la dislexia. A esto se debe que las causas de la disgrafía tengan poca literatura; mientras que las que corresponden a la dislexia sean más estudiadas. Ajuriaguerra habla de cuatro condiciones ligadas a la calidad de la escritura: desarrollo de la motricidad, desarrollo mental, desarrollo del lenguaje, desarrollo socio afectivo.

Para detectar qué causas originan la disgrafía, se toma una batería, el ADL/MAE de García Nieto, N. y Yuste, C. que mide las alteraciones del lenguaje y la madurez para el aprendizaje escolar. El ADL/MAE está conformado por 10 subpruebas: Razonamiento Temporal (RT), Percepción de Formas (PF), Rapidez Manual (RM), Alteraciones de Escritura(Al-E), Coordinación Viso-Motora (CV-M), Discriminación Lectora (DL), Atención Observación (AO), Izquierda-Derecha (ID), Memoria Viso-Auditiva (MV-A), Esquema Corporal (EC). El objetivo es detectar niños “problema”. De hecho, los Autores comprueban que los alumnos con resultados bajos en las pruebas, no llegan al suficiente.

La Batería es aplicada a 50 niños de los llamados disgráficos que cometen dos o más errores de escritura y a 60 no disgráficos de siete años (2º de Primaria). Para salvar la protección de datos, no se indica ni lugares, ni procedencias, ni el número de alumnos de cada grupo. Solamente se indica el lugar al que pertenecen: Madrid.

Corregidas las pruebas se busca el número de niños con déficit en cada una de las subpruebas. El déficit viene dado por la media menos una DT de las puntuaciones directas para aquellas que siguen la distribución de la “curva normal” y del Pc.<30>

Mediante el Método de las Proporciones de Dos Poblaciones se hacen los cálculos para conocer, si entre los dos grupos, las diferencias son estadísticamente significativas (p). Los resultados están indicados en la siguiente tabla.

Tabla. Porcentaje y p de 50 niños disgráficos y de 60 no disgráficos

Disgráf

Nodisg

Disgráf

Nodisg

Variab

%

%

p

Variab

%

%

p

Al-E

96

5

9.52

MV-A

34

30

0.44

RT

58

26

3.40

PF

62

48

1.46

RM

2

1

0.43

DL

42

20

2.50

CV-M

22

3

3.09

AO

34

13

2.62

ID

16

5

1.91

EC

18

3

2.63

A la luz de los resultados, se constata que la diferencia entre los porcentajes de las variables, excepto para la primera que es la que discrimina, no es tan alta. Esto hace pensar que una variable por sí sola no constituye una causa que origine la disgrafía. Esto sugiere que las causas, tal como lo indican los autores en la dislexia, son múltiples y variadas.

En efecto, Al-E, RT, CV-M, AO, EC presentan diferencias significativas al 0.01; y DL, muy cercana al 0.01. Estas variables, tomadas en conjunto, pueden explicar, en parte, el origen de la disgrafía; separadas, su atribución puede ser cierta o falsa, según los casos. RM, ID, MV-A, PF no presentan diferencias significativas. Afectan a los dos grupos.

En la prueba Alteraciones de Escritura, Al-E, se espera que discrimine al 100 por 100 a los disgráficos de los no disgráficos y que marque una diferencia significativa entre los dos grupos. La expectativa se confirma. Selecciona al 96%. Discrimina a los disgráficos de los no disgráficos. Los grupos resultan heterogéneos. La diferencia es significativa al 0.01.

El Razonamiento Temporal, RT, pretende detectar “la capacidad del niño de ordenar según un antes y un después de una acción”, es decir, el sentido de orden temporal. Entre los dos resultados hay 32 puntos de diferencia. La diferencia es significativa al 0.01. El déficit afecta al 58% de los niños disgráficos, y al 26% de los no disgráficos. Esto significa que la prueba, por sí sola, incluye falsos positivos. Sus autores la consideran como una prueba de razonamiento puesto que correlaciona “bastante alto” con las pruebas de aptitudes generales.

La Rapidez Manual, RM, es una prueba independiente de la aptitud intelectual. Mide la rapidez de reacción ante un estímulo.
Los resultados dicen que los niños disgráficos y lo no disgráficos tienen reacciones similares. No hay una diferencia significativa. El déficit es similar en los dos grupos. Esta prueba no discrimina. Por lo tanto, queda excluida como causante de la disgrafía.

La Coordinación Viso-motriz, CV-M, mide la rapidez en la coordinación de la vista con una actividad manual.
En el entorno, al niño disgráfico se lo considera como dubitativo, lento. Los resultados de la prueba avalan el presupuesto. Hay una diferencia de 19 puntos. Es significativa al 0.01. Afecta al 22% de los casos y, aunque incluye un 3% de no disgráficos, puede ser considerada como causante de la disgrafía. Concuerda con lo indicado por Ajuriaguerra.

La prueba Izquierda Derecha, ID, sirve para comprobar el correcto reconocimiento de las posiciones de derecha izquierda en objetos o personas. En general, los niños que tienen lateralidad mixta, suelen tener dificultades para reconocer su mano derecha, su mano izquierda. Los resultados estadísticamente no confirman este presupuesto. La diferencia no es significativa, aunque le falte matemáticamente muy poco (0.05). Afecta al 16% de los disgráficos, y al 5% de los no disgráficos.

La prueba Memoria Viso-Auditiva, MV-A es una prueba básicamente perceptiva visual. La diferencia del porcentaje entre niños disgráficos y no disgráficos es de cuatro puntos, no es estadísticamente significativa. El déficit es similar en los dos grupos. No discrimina. No se la puede considerar como causa de la disgrafía.

La prueba de Percepción de Formas, PF, es una prueba perceptiva. La diferencia de los porcentajes es de 14 puntos. No es estadísticamente significativa. Sin embargo, cabe anotar que la deficiencia afecta a los dos grupos, al 60% de los disgráficos y al 48% de los no disgráficos. Esto sugiere que existe en los grupos una tendencia a la distorsión.

La prueba de Discriminación Lectora, DL, “trata de comprobar si el sujeto es capaz de diferenciar e identificar visualmente una determinada estructura silábica y no significativa, englobada en otra estructura superior (palabra) y significativa” Los resultados demuestran que la diferencia es significativa al 0.05, muy cercana al 0.01. El déficit afecta al 42% de los niños disgráficos y al 20% de los no disgráficos. Esta prueba, por sí sola no puede ser considerada como causa, incluye falsos positivos.

La prueba Atención Observación, AO, mide “la capacidad de observación de la realidad para detectar los detalles esenciales o importantes de los objetos”. El entorno estima que los disgráficos son desatentos, poco capaces de corregir los errores en los que incurren. Los resultados avalan el presupuesto. Hay 22 puntos de diferencia entre los respectivos porcentajes. La diferencia es significativa al 0.01. La baja capacidad de observación afecta al 34% de los niños disgráficos y al 13% de los no disgráficos. Esta prueba, por sí sola no puede ser considerada como causa, incluye falsos positivos.

La prueba del Esquema Corporal, EC, mide “la capacidad de integración y el reconocimiento de posiciones incorrectas”. Los niños disgráficos tienen dificultades de reconocimiento de posiciones incorrectas. En la práctica, se puede constatar que los disgráficos no perciben los errores de escritura en los que incurren. No reconocen la posición incorrecta de una letra (escriben pardo y leen prado). Entre los dos grupos hay 15 puntos de diferencia. La diferencia es significativa al 0.01. Sin embargo, el déficit tan sólo afecta al 18% de los niños disgráficos y al 3% de los no disgráficos. Puede considerársela como causante de la disgrafía.

En resumen, el déficit de razonamiento temporal (RT), coordinación visomotora (CV-M), esquema corporal (EC), atención observación (AO), y discriminación lectora (DL), en conjunto, puede explicar el por qué de la disgrafía; mientras que la deficiencia en lateralidad (ID), en memoria visoauditiva (MV-A), en rapidez manual (RM), y en la percepción de formas (PF), afecta en forma similar a niños disgráficos y a niños no disgráficos.